De que me sirve
vivir si bebo alcohol por no poder saciarme con tus líquidos
sentidos.
Para que me vale
sentir si impides que compruebe porqué siento que vistes seda en tu
piel desnuda.
Ni siquiera quiero
entender, si me dejas a las puertas del laberinto de tus cuestiones y
de tus dudas... si no tengo permiso para perderme en tu mundo.
Para que perder si
no puedo intentarlo. Para que un mundo que sin ti está vacío. Para
que un mi, sin un tú sostenido.
Y es que consigo
recordar tan claramente, cosas que podrían no tener sentido, y, sin
todo, sigo sentado en el recuerdo ilógico que no sé si creo, o
destruyo. Sigo sentado en la memoria que no me dice si consigues lo
que yo busco, que me oculta lo que necesito y tu tienes, que no me
impide seguir persiguiendo mis mil locuras.
Pero es que no
quiero ver, si en lo oscuro, se forma, entre sombras, tu imagen... ni
quiero imaginar otra cosa.
Porque sin oír lo
que piensas no quiero oír voz alguna, ni quiero escuchar más voces
que la que cruza tus labios. No quiero besar unos labios que no
tengan tu sonrisa, ni sonreír sin que tus gracias motiven mis
gestos.
No pretendo
motivar, con esto, ni dar sentido al movimiento que llevó mi
atención a quedarse parada.
Pero, pese a todo,
las intenciones sólo cuentan con números romanos para explicarte el
alcance de mis deseos.
EMOCIONANTE!!
ResponderEliminargracias! así da gusto!! ;)
Eliminar