Desdudarte.

Me pregunto cómo haces para

paralizarme y hacerme temblar

al mismo tiempo,

cómo me das las palabras

mientras me las impides.

Me pregunto cómo

me envuelves y apartas

cómo me niegas y afirmas;

cómo me impulsas y

a un tiempo me frenas.

Quiero saber cómo logras

que me sienta libre y esclavo

como quien nunca entendió

qué significa volar

y lo ha hecho.

Cómo consigues que yo

detenga mi incontinente

instinto de sostenerte.

Me pregunto cómo lo haces

para que no pueda moverme

y al tiempo este temblando

tan blando como un gusano

y tan sano como un roble.

Cómo consigues que doble?

Cómo, que siga erecto?

Y todo en el mismo momento.

Cómo me das las respuestas

a tus nunca preguntas

sin dejar siquiera

que te desdude.

Mi onanismo libertario

Hoy

me toqué pensando en TI:
Libertad.

Al empezar, mi mente te mostraba

cubierta por limas y asperezas;

te mostraba vestida de leyes, y tapada por normas,

pero yo empecé a desnudarte.

Te libré de las complicadas

ropas que envuelven la sencillez

de tu belleza; te separé, en mi cabeza

de la imperfección humana

para verte, así,

en tu esencia.

Hoy me toqué

pensándote; Libertad.

Y ni en mi fantasía, tú te rendías a mis deseos

porque así es como eres desnuda.

Y jugábamos, en mi mente, yo a buscarte

tu a perderte.

Y no sabes cuanto me excita, Libertad

tu movimiento impredecible

tu efluvio de azahar, tu toque de suerte

tu magia...

no sabes cuanto me excita tu magia.

Y las veces que apareces sin que te esperen

las que vienes cuando te llaman

ese estar tuyo como el viento.

Pero me toqué

pensando en TI

Libertad,

y por tu antojo,

en mi sueño,

mi piel tropezó con tu cuerpo...

y en el contacto no destinado

me descubrí

siendo tan libre como tú.

Nunca antes, Libertad,

no, ¡nunca!

había tenido un orgasmo

como el que tuve tocándome contigo.

Y, ahora, quiero que sepas

que esta...

...algún día...

esta te la devuelvo.

Antes no es ahora

Antes. Como si todo fuera, como si solo hubiera, como si nada quedara fuera de un antes. Antes, ese ahora convertido en un vago recuerdo, ese luego que te alcanza y que después huye junto con todos los demás.

Vivir en el ha sido, en el antes, en lo que no volverá a ser. Antes pensabas de otra forma... contabas otras historias, vestías otras ropas. Antes silbabas más a menudo y conectabas de otra manera tus movimientos. Antes, me querías de otra forma... O eso creo recordar ahora... ahora... que ya he pasado por todo lo de antes, que del antes solo me queda un vago recuerdo.

Era todo mejor antes. Tal vez... porque yo al antes lo entiendo, al menos, lo que recuerdo de él... y ¿no es acaso recordar volver a pasar por el cuore? El corazón, ¿qué sabe del tiempo? Nada... Es un órgano estúpido que nada sabe de lo que no entiende. Seguramente eso sea... seguro que no se recuerda lo que no se entiende.

Pero, es que, antes ya fue, y ahora lo único que nos queda es el vació de un recuerdo

lo que es el vicio de los cuerdos.  

QUERER

¿Por qué quiere la gente?

¿Por qué deja de querer?

¿Por qué a unas personas las quiere de una manera y a otras de otra?

...y, lo que es peor, ¿por qué resulta esta tarea tan tediosa?

¿Por qué no querer a todos con todas las energías que hay en el cuerpo?

¿Qué es lo que nos da tanto miedo de querer?

Qué divertido sería

ser como niños investigando cuerpos y mentes

desnudarse unos frente a otros, despojarse de la ropa y de la piel

explorarse

conocerse

incluso darse placer

todo por el mero hecho de quererse.

Sin que cambie nada, cambiándolo todo.

Porque

me duele

a mi me duele

que la gente se conforme

que no dé todo aquél amor que tiene dentro

…....................................................................................

que no reciba el que merece a mi me duele

que me quede el amor propio

quererme sólo

por no haber

otros.

¡Me duele...

...que el amor no mueva el mundo!

Quiero quereros a todos...

...pero solo unos pocos me dejan.

Quiero

jugar a ser niño,

me dan igual las palabras

entre todas no significan nada,

quiero hacer lo que me manda el cuerpo

sin frenar en el camino que el polvo de estrellas

eligió para nosotros: los seres del sol.

Quiero ser con la gente animal,

un niño jugador sabio loco

que nada importe

quiero...

...Que todo importe lo que tenga que importar.

...No generar juicios, no pensar nada de nadie.

...Que no haya un nosotros frente al ellos.

Contra

el miedo

solo se lucha

con amor

Yo

no

tengo

ninguna duda

quiero llenaros de amor

que olvidéis lo que es el miedo, lo que hace el odio,

envolveros en la espiral

necesito solo

eso

y...

¡ya!

Juntar a todo aquel

que no tenga miedo

a perder el miedo

a querer sin miedo.

La conversación de Sea y Seado

-¿Por qué no querernos? Podríamos olvidarnos de todo lo que existe menos del cariño y vivir por y para amar y ser amados. ¿Por qué no me quieres con todas tus fuerzas como si no hubiera mañana?

-Porque al corazón solo responden las venas, y el cerebro no tiene corazón. Porque la vida frena mis intentos. Porque la muerte espera mi llegada. Y temo, tengo miedo a todo lo que pueda pasar, mientras está no pasando.

-Pues no temas. ¿Acaso no te sientes bien conmigo? ¿No está tu espíritu tranquilo?.

-Está más tranquilo que el yo mismo... nunca había estado más a gusto que ahora, aquí. Sin embargo, no me deja, mi paciencia me lo impide, cuando no es la inocencia, cuando no la debilidad.

-¿Entonces? ¿A qué esperas?

-A que el cosmos en su conjunto me diga que es el momento. O eso creo.

-En eso te excusas.

-No lo sé... quizás sea verdad lo que dices. Puede que me falte valor...

-... ¡pero si vales tanto como el tiempo!

-Me refiero a valentía.

-Yo también...

-¿Estás segura?... no sé que pensar.

-Pues no lo hagas.

-¿Lo crees posible?

-En verdad, no. Pero que pierdes en intentarlo. No sé... imagina que nada sabes tu de mi, pero que yo de ti lo sé todo... imagina que el tiempo perdió tus pasos y solo yo los he podido seguir hasta aquí. Y ahora sumérgete en la piscina de mi mente y busca lo que es tuyo y mio.

-¿No intentas ahogarme?

-Es evidente que sí ¡acaso no quedó lo bastante claro! Pero, dime, ¿qué vas a hacer? ¿quedarte ahí por no ahogarte?