Antes. Como si
todo fuera, como si solo hubiera, como si nada quedara fuera de un
antes. Antes, ese ahora convertido en un vago recuerdo, ese luego que
te alcanza y que después huye junto con todos los demás.
Vivir en el ha
sido, en el antes, en lo que no volverá a ser. Antes pensabas de
otra forma... contabas otras historias, vestías otras ropas. Antes
silbabas más a menudo y conectabas de otra manera tus movimientos.
Antes, me querías de otra forma... O eso creo recordar ahora...
ahora... que ya he pasado por todo lo de antes, que del antes solo me
queda un vago recuerdo.
Era todo mejor
antes. Tal vez... porque yo al antes lo entiendo, al menos, lo que
recuerdo de él... y ¿no es acaso recordar volver a pasar por el
cuore? El corazón, ¿qué sabe del tiempo? Nada... Es un órgano
estúpido que nada sabe de lo que no entiende. Seguramente eso sea...
seguro que no se recuerda lo que no se entiende.
Pero, es que,
antes ya fue, y ahora lo único que nos queda es el vació de un
recuerdo
lo que es el vicio de
los cuerdos.
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