jueves, 18 de octubre de 2012

¡Vive!


                                                Y tú, ¿de que estás avergonzado?

¿Es la música que escuchas la que te avergüenza?
¿o, tan sólo, la canción que quisieras silbar y no silbas por miedo a lo que los demás piensen?
¿Es, acaso, que la melodía que suena en tu cabeza y que pasas días y días sin poderla quitar del pensamiento no merece ser expresada?

¿Te da vergüenza bailar?
¿Expresar con los movimientos del cuerpo lo que una canción como esta que ahora suena, canción que revolucionó la música parisina con su vie en rose, te hace sentir?
¿acaso no te atreves a demostrarme lo que puedes enseñar con la danza?
¿no te atreves a moverte junto a mi y combinarnos, fundirnos, con la música como fuego que nos mezcle?

Y ¿a pensar? ¿Te atreves a pensar?
Hagamos un experimento, intenta pensar algo que nunca te atreverías a pensar...
¿qué tenemos?
Seguro que cosas que te están avergonzando ahora mismo...
pero,
¿por qué no te atreves a pensar? ¿No estas en un espacio sólo tuyo?
Puedes hacer con tu pensamiento lo que quieras y no tiene porque darte vergüenza pensarlo todo.

Es como sentir, y tampoco te atreves a sentir, estoy seguro...
¿por qué lo haces? ¿por miedo?
A mi me asusta mucho más pasarme la vida avergonzado...
dejando que sea la vergüenza quien detenga y decida mis movimientos, pensamientos y sentimientos, y no yo.

¡Vamos! atrévete a hacerlo todo, no hay nada ni nadie que te pueda impedir ser como quieres.
No tienes por qué dar explicaciones, ni excusas, sólo tienes que actuar, decidir por ti mismo.
¡Hazlo!, que no te avergüence ser tu mismo, ni descubrir quien eres; que no te asuste convertirte en lo que quieres ser, ni tampoco cambiar.
Todo lo que quieras hacer con tu persona puedes hacerlo, sólo tienes que tomar la decisión correcta.

                                  Y ahora... ¡Vuela!
                                                                             ¡Bienvenido a tu vida!

No hay comentarios:

Publicar un comentario