sábado, 7 de enero de 2012

Doble

Si hay alguien que pueda oírme
que sepa que la echo de menos
no a esta, sino a aquella;
lo que fue, no lo que es.
Que sepa que pienso en momentos
que encuentro pelos en sopas
de letras que forman palabras
y leo
lo que no quiero ni espero oír.

-Ojalá pudiera estar una vez más con ella. No con esta, sino con aquella. Lo que fue, no lo que es.
-Ya, pero ya no puedes... o sea: el ojalá es mucho especular. Pues viene de "in sha'a Allah" que quiere decir "si dios quiere".

Hubo un tiempo en que fue.
Ahora quien sabrá qué queda
no encuentro nada nunca cuando busco
y aun busco la nada donde nunca se encuentra.

Estaba todo allí, sin que hiciera falta nada. Encontrábamos respuesta a lo que no se planteaba, sin ceder terreno a dudas, viviendo de inocencia y bebiendo de indecencia. Cuando el tiempo se sincronizaba los pactos valían el doble y todo importaba horas para exportar experiencia.
La vida es más densa que el oro, y aun así o por ello es más valiosa, y resultó insuficiente el agua que influía al río para ese intenso calor fundido. Se llevo la marea los tonos de este paisaje pintado dejando un papel en blanco y peces de colores.

Ahora que todo se cuenta
como cifras en vez de cuentos
valora tú cuanto cuesta esta historia.

-Es triste que cambie aquello que cómo está te agrada. Pero es más triste tratar de evitarlo. Es normal echar de menos lo que no volverás a ver.
-Es una pena que ya no exista... pero siendo así hay que adaptarse uno al mismo medio de nuevo, salir de la burbuja cuando te has quedado solo.
-Sólo tengo que ir... pero... no tengo por que ir yo solo. Siempre tengo algo que cambiar, pero no tengo que perderlo todo.
-Las cosas pasan porque pasan y, cuando pasan, no hay manera de que no pasen...

La aventura de no hacer nada, ni bueno ni malo, se hace tan perfecta cuando se multiplica bien. Se hacen dos no haciendo nada, ni bueno ni malo, y es perfecto. Todo empieza cuando la cuenta atrás para el fin da comienzo. No se puede estar dos veces con esta no, con aquella; con lo que fue, no lo que es.
El oxigeno nutre cuanto oxida, da mientras quita, te alimenta y te gasta. Es igual que todo. Nada sale barato en la vida, y, como si esto fuera poco, hacemos que salga más cara.

-Ojalá pudiera estar una vez más con ella. No con esta, sino con aquella. Lo que fue, no lo que es.
Hubo un tiempo en que fue.
Ahora quien sabrá qué queda.
Estaba todo allí, sin que hiciera falta nada. Encontrábamos respuesta a lo que no se planteaba, sin ceder terreno a dudas, viviendo de inocencia y bebiendo de indecencia...

1 comentario:

  1. Paralelismos enormes, imágenes desoladoras, alegorías muy bonitas, una forma muy curiosa e innovadora y una conversación muy interesante, Maestro.
    Felicitaciones. :)

    ResponderEliminar